samedi 20 mars 2021

LOS TEMPLARIOS: LA MUERTE EN LA HOGUERA DEL ULTIMO GRAN TEMPLARIO, EN 1314 !!!

 !! la muerte en la hoguera del último gran maestre templario !!!

Jacques de Molay

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Jacques de Molay
JacquesdeMolay.jpg

Gran maestre de la Orden del Temple
1292-18 de marzo de 1314
PredecesorThibaud Gaudin
SucesorNo tuvo

Información personal
Nacimiento1245
Molay Franco Condado de Borgoña
Fallecimiento18 de marzo de 1314jul. Ver y modificar los datos en Wikidata
París (Reino de Francia) Ver y modificar los datos en Wikidata
Causa de la muerteMuerte en la hoguera Ver y modificar los datos en Wikidata
ReligiónCatolicismo Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
OcupaciónCaballero templario Ver y modificar los datos en Wikidata
ConflictosCaída de Acre Ver y modificar los datos en Wikidata
Información criminal
Cargo(s) criminal(es)herejía Ver y modificar los datos en Wikidata
Escudo
Coat of arms Jacques de Molay.svg

Jacques Bernard de Molay (Franco Condado de Borgoñac. 1245 - 18 de marzo de 1314), conocido como Jacques de Molay (también,

 Molai), fue un noble franco-comtés y el último Gran maestre de la Orden del Temple, una orden militar fundada por Hugo de Payens y por otros caballeros que participaron en la Primera Cruzada, cuyo propósito era proteger a los peregrinos cristianos en Tierra Santa. Además, algunos eruditos en temas nobiliarios incluyen a Molay en la genealogía de Lonvy, al ser Molay una población del Señorío de Rahon, propiedad del padre de Jacques de Molay.[

Biografía[editar]

Jacques Bernard de Molay nació en Molay (Franco Condado de Borgoña) entre 1245 y 1250 (aunque hay ciertas versiones que especifican que fue en el año 1243 y otros en el 1244, en la ciudad de Vitrey, departamento de Haute Sâone), hijo de Juan, Señor de Lonvy, heredero de Mathe y Señor de Rahon, gran población cerca de Dôle, de la cual dependían muchas otras, pero principalmente Molay, la que a su vez era una parroquia de la Diócesis de Besançon, en el Deanato de Nenblans.[cita requerida]

En 1265, en la ciudad de Beaune (Francia) se unió a la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo (más tarde llamados Caballeros del Templo de Salomón), conocidos comúnmente como Caballeros Templarios u Orden del Temple, recibiéndole el Fraile Imbert de Perand, visitador de Francia y del Portu, en la capilla del Temple de la residencia de Beaune.[cita requerida]

En 1293, figura con el título de Gran Maestre tras la muerte de Thibaud Gaudin el 16 de abril de 1292. Así, se convirtió Jacques de Molay en el vigesimotercer y último Gran maestre de la Orden del Temple.[cita requerida]

Organizó entre 1293 y 1305 múltiples expediciones contra los musulmanes y logró entrar en Jerusalén en 1298, derrotando al Sultán de Egipto, Malej Nacer, en 1299, cerca de la ciudad de Emesa. En 1300 organizó una incursión contra Alejandría y estuvo a punto de recuperar la ciudad de Tartus, en la costa siria, pero fue derrotado.[cita requerida]

En 1306, tras la expulsión de los judíos, el estado de la economía francesa rozaba la ruina. El rey Felipe IV había pedido varios préstamos a la Orden del Temple, que no podía devolver. Por este motivo, hizo devaluar la moneda varias veces, ante el disgusto de sus súbditos. El monarca, desesperado, hizo correr la voz de que los templarios tenían un comportamiento poco cristiano, y junto con Guillaume de Nogaret, un personaje sin escrúpulos, y el confesor real, Guillem Imbert, urdió un plan para destruir a la Orden y quedarse con sus bienes.[cita requerida]

En 1307, el Papa Clemente VBeltrán de Goth y el rey de FranciaFelipe IV, ordenaron la detención de Jacques de Molay y de los demás caballeros, bajo la acusación de sacrilegio contra la Santa Cruzsimoníaherejía e idolatría hacia Baphomet y Lucifer. Molay declaró y reconoció, bajo tortura, los cargos que le habían sido impuestos; aunque con posterioridad se retractó, y por ello en 1314 fue quemado vivo en la hoguera frente a la Catedral de Notre Dame, donde nuevamente volvió a retractarse, en forma pública, de cuantas acusaciones se había visto obligado a admitir, proclamando la inocencia de la Orden y, según la leyenda, maldiciendo a los culpables de la conspiración:

Dios sabe quién se equivoca y ha pecado y la desgracia se abatirá pronto sobre aquellos que nos han condenado sin razón. Dios vengará nuestra muerte. Señor, sabed que, en verdad, todos aquellos que nos son contrarios, por nosotros van a sufrir Clemente, y tú también Felipe, traidores a la palabra dada, ¡os emplazo a los dos ante el Tribunal de Dios!... A ti, Clemente, antes de cuarenta días, y a ti, Felipe, dentro de este año...

En el plazo de un año, dicha supuesta maldición se cumplió; primero con la muerte de Clemente V, quien falleció el 20 de abril de 1314, luego con el fallecimiento de Felipe IV (que según Maurice Druon murió a causa de un accidente durante una partida de caza el 29 de noviembre de 1314) y finalmente con la muerte de Guillermo de Nogaret, quien fue envenenado ese mismo año.-[

 

Jacques de Molay, gran maestre templario, fue arrestado y quemado vivo por Felipe IV, celoso del poder de la orden.


 

 

Batalla de MUNDATrajano, Egeria y Adriano.Ir a la navegación

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Batalla de Munda
Parte de Segunda guerra civil de la República romana
Caesar campaigns from Rome to Munda-fr.svg
Fecha17 de marzo del 45 a. C. (calendario juliano) n 1
LugarMunda, en algún lugar de la Bética (actual Andalucía, sur de España)
Coordenadas37°21′00″N 5°13′00″OCoordenadas37°21′00″N 5°13′00″O (mapa)
ResultadoVictoria cesariana decisiva
ConsecuenciasDestrucción del último gran ejército pompeyano.
Julio César consigue el poder absoluto en Roma.
Beligerantes
CesarianosPompeyanos
Comandantes
Julio César
Quinto Pedio
Quinto Fabio Máximo
Bogud
Cneo Pompeyo el Joven
Tito Labieno
Publio Atio Varo
Lucio Munacio Flaco
Fuerzas en combate
legiones y auxiliares 1
50 000 soldados (estimación moderna) 23
13 legiones y auxiliares 4
50 000-70 000 soldados (estimación moderna) 5

La batalla de Munda (17 de marzo del 45 a. C.) fue un enfrentamiento militar librado durante la segunda guerra civil de la República romana, entre las legiones cesarianas del dictador y cónsul Cayo Julio César y el pompeyano Cneo Pompeyo el Joven. La batalla terminó en una decisiva victoria del primero, cuya consecuencia más directa fue que Julio César consiguió el poder absoluto en Roma.

Se desconoce el lugar exacto de la batalla, aunque se la sitúa al sur de Córdoba y en los alrededores del río Genil, en la Bética (aproximadamente la actual Andalucía, en el sur de España).


Trajano, Egeria y Adriano.

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HISTORIA CURIOSIDADES DE LA HISTORIA

Estos son los romanos más importantes nacidos en Hispania: emperadores, aurigas y una escritora

Desde los célebres Trajano y Adriano hasta el filósofo Séneca, ocuparon altos cargos de la República y del Imperio romano a lo largo de su existencia.-

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El historiador Pompeyo Trogo dotaba a los hispanos de ciertas particularidades en comparación con los romanos de la Penínsulta Itálica. Según él, destacaban por su dureza y resistencia. A lo largo de la historia, numerosos hispanos destacaron en la historia militar, política y cultural de Roma. Adriano o Trajano son los más conocidos, pero hubo muchos más que a menudo se olvidan.

Por ello, el escritor Paco Álvarez, especialista trata de recuperar la figura de estos hispanos que apenas tienen presencia en las aulas ni en las instituciones españolas. "Muchos de ellos conformaron un primer Siglo de Oro no de España, sino de Roma. Eran romanos de aquí", explica Álvarez a este periódico.

Precisamente así ha titulado su nuevo libro, Romanos de aquí. Historias estupendas de los romanos nacidos en Hispania (La Esfera de los Libros), en el que propone un recorrido por la Península relatando las vidas de los hispanos más celebres de la Antigua Roma.

Julio César ante la estatua de Alejandro Magno en el Templo de Hércules.

Julio César ante la estatua de Alejandro Magno en el Templo de Hércules.

"Lucio Cornelio Balbo es fundamental y de los más desconocidos", asegura Álvarez. No solo fue el primer no nacido en Italia en ser nombrado cónsul en el año 40 a.C., sino que además se codeó con las grandes élites romanas. Se hizo amigo íntimo de Julio César y estuvo presente en una de las anécdotas más conocidas del dictador. 

Por invitación de Balbo, César acudió al templo gaditano de Hércules, su hogar. "Al contemplar una estatua de Alejandro Magno se echó a llorar, como avergonzado de su inactividad pues no había hecho todavía nada digno de memoria en una edad en la que ya Alejandro había conquistado el orbe de la tierra", cuenta el historiador Suetonio.

"Parece ser que Lucio Cornelio Balbo escribió un libro (Ephemeris) que no ha sobrevivido, en el que narraba los acontecimientos de su vida y de la de César. Daría un brazo por leerlo", comenta Álvarez.

Grandes hispanos

Trajano y Adriano fueron los grandes representantes de Hispania. Ambos habían nacido en Itálica. No obstante, es Adriano quien, antes de ser proclamado emperador, sufrió la burla de los senadores nativos de Italia. El primer día que el princeps alzó la voz en el Senado, se rieron de él por su acento. Este acontecimiento refleja, una vez más, las particularidades de los hispanos en el Imperio.

Otro relevante personaje peninsular llevaba el nombre de Marco Cornelio Nigrino Curiacio Materno, "uno de los mejores soldados de la historia del Imperio romano". Nació en la actual Liria (Valencia) en el año 40 d.C. Fue un político y militar y candidato al trono imperial que ocupó numerosos cargos como el de estatúder de Galia Aquitania, cónsul o senador.

En quien Paco Álvarez hace hincapié por su puesto es Cneo Papirio Eliano, un granadino que tuvo el honor de ser el primer gobernador de Britania. Viajó por todo el Imperio romano durante su carrera política y militar. "Fue cuestor en Acaya, en Grecia, al otro lado del mundo, posiblemente antes de cumplir los 25 años. Después fue pretor y tribuno de la plebe. Combatió en Panonia y gobernó la Dacia Superio", apunta el autor.

No todos ejercieron como soldados o políticos. Marco Valerio Marcial impresionó a toda Roma con su poesía y Cayo Apuleyo Diocles lo hizo como auriga. Es, tal y como señala Álvarez, el mejor piloto de carreras del mundo. Comenzó a correr a los 18 años y se retiró a los 42, participando en 4.257 carreras y obteniendo 1.462 victorias.

Mujeres

A pesar de que las mujeres estuvieran relegadas a un segundo plano, también ha llegado hasta nuestros tiempos el legado de grandes romanas que se plasman en la nueva obra de ÁlvarezLa más desconocida es sin duda Egeria, de quien ni siquiera recordamos su verdadero nombre.

Corría el año 1884 cuando un erudito descubrió un códice medieval que incluía varias obras, entre ellas una que llevaba por título, en latín, Itinerarium ad Loca Sancta (Itinerario a Tierra Santa). Lo más sorprendente de todo era su autoría: una mujer, Egeria, natural de la provincia romana de Gallaecia. Redactado a finales del siglo IV, es el relato de viajes más antiguo que ha surgido de la Península Ibérica.

Retrato de la peregrina Egeria.

Retrato de la peregrina Egeria.

"Egeria gozó de una gran libertad de movimientos para su tiempo. Fue una gran viajera", escribe José María Blázquez en el perfil del Diccionario Biográfico de la Real Academia de la Historia dedicado a la peregrina. "Después de pasar tres años en Jerusalén, decidió irse a Mesopotamia, y desde allí a Constantinopla, recorriendo la calzada interior de Asia Menor. [Hasta] Pensó ir a Éfeso para visitar el martirio del apóstol Juan", añade. "Egeria era desconocida por mujer y por hispana", recalca Álvarez.

Su obra repasa otros muchos nombres, como es el caso del filósofo Séneca, el emperador Teodosio u Osio de Córdoba, consejero de Constantino I el Grande. En definitiva, esta obra de Paco Álvarez demuestra que España fue tan romana como Italia, aunque a veces parezca que la memoria histórica de la antigua civilización está condenada al ostracismo.-